Comenzamos la jornada con una frase célebre de Benjamin Franklin. Es cierto que en alguna ocasión nos merecemos un homenaje, pero hacerlo de forma habitual no es nada saludable. El comer demasiado provoca un exceso de ácidos que causan ardor en el estómago, nos producen gases (y más aún si se acompañan de bebidas gaseosas o de cerveza) y una sensación de malestar.
Al fin y al cabo, no hay que comer ni más, ni menos, la clave está en tener una dieta equilibrada ^_^